Algo me empujó a escuchar y reescuchar ese concierto, profundizando cada vez más en el grupo, hasta que se convirtió en mi grupo, y Rick en mi músico favorito.
En el año 1997 y 1998 visité NYC . Quise ver a Rick en concierto cerca de NY, pero fué imposible. No fuí capaz de saber si tocaba o no. No penseis que en aquella época no había información. Un noruego, Jan Hoiberg, mantenía un super página web (que todavía hoy funciona), http://theband.hiof.no, pero aquel verano del 98, Rick no aparecía en "cartelera". Pensé en ir a Woodstock desde Nueva York, unas 90 millas al norte, pero parecía una locura presentarse allí sin conocer a nadie. Después me enteré (gracias a la mujer de Elliot Landy) que posiblemente si hubiera aterrizado allí, le habría conocido. Era extraordinariamente próximo y amable. Yo sabía que si no era en ese momento, no lo vería nunca, todavía hoy me arrepiento de no haber cogido ese puñetero autobús.
Poco después, el 9-10 de diciembre de 1999 (ya sabeis el desarreglo horario con los americanos), Rick murió. Recuerdo que ese fin de semana fuí Montserrat a poner una vela en su memoria.
Han pasado los años, actualmente mantengo su dominio en internet vivo, junto con el de Richard Manuel (otro miembro del grupo). Quiero recordarle en el décimo aniversario de su muerte.
Carol Caffin, su representante y amiga, le ha dedicado una entrada en su blog, donde sus amigos y admiradores, le recordamos. Os recomiendo su lectura
http://sipthewine.blogspot.com/2009/12/flame-still-burns-dedication-to-rick.html
También quiero recordarlo en esa noche especial, que fue "The Last Waltz". A él le encantaba ese concierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario